Estilo de Vida Sí, Calidad de Vida No

Por Efraín Díaz Aguilar

Quiero de manera respetuosa por medio de este escrito darle respuesta a un amigo a quien aprecio mucho así como a su familia; esta réplica la hago ante “el comentario que realizó en Facebook” debido al artículo que escribí y titulé: El pueblo unido, jamás será vencido.

El, al igual que yo, trabajamos en un banco, lo hicimos en empresas diferentes. Fue despedido muy joven, más nunca pudo conseguir un empleo estable, porque la Ley 50 del 90, se lo impidió; es que los trabajadores en Colombia, fruto de esta ley, perdieron muchos derechos y los empresarios obtuvieron jugosas ganancias: Redujeron costos de producción, acrecentaron sus rentas y limitaron la acción sindical en el sector privado.

La ley 50 del 90 pulverizó reivindicaciones como: La estabilidad laboral y le dio paso a las bolsas de empleo, contratos temporales o de prestación de servicio. Antes de esta ley, cuando un trabajador cumplía 10 o más años en una empresa tenía una relativa estabilidad laboral, los patronos no podían despedirlo sin justa causa de las que taxativamente estaban señaladas en el Código Sustantivo del Trabajo; hoy puede hacerlo con 5 o menos años, 10, 15 o más años de servicio; la mayoría de los empresarios contratan al personal por medio de bolsas de empleo, unos que otros hacen contratos a término indefinido, pero igual, tienen autonomía para salir del empleado en cualquier momento.

Cuando hablo de Uribe, lo hago con fundamento. Es que la ley 50 del 90, de la cual fue ponente Álvaro Uribe Vélez como Senador en el gobierno de Cesar Gaviria Trujillo, ha sido la reforma laboral más nefasta que le han aplicado a los trabajadores en Colombia; además de lo señalado en el párrafo anterior, puedo afirmar que debido a esta ley, crecieron los empleos temporales y los despidos masivos de trabajadores con autorización del Ministerio del Trabajo. Esta ley es la causante del crecimiento vertiginoso del desempleo y del nacimiento de los paga diarios o los gota a gotas en el país.

Uribe no contento con lo anterior, terminó su obra cuando llegó a la Presidencia, hizo aprobar la ley 789 de 2002 que quitó las horas extras el recargo nocturno, el pago de dominicales y festivos; aumentó la edad de jubilación tanto en hombres como en mujeres, el número de semanas para acceder a la pensión, privatizó 464 empresas del Estado, entre ellas Telecom y El Banco Cafetero, en donde trabajó mi amigo. Hoy como ex presidente y Senador su partido El Centro Democrático presentó otro proyecto de Reforma Laboral que contempla flexibilizar la contratación, que no es más que vincular a los trabajadores por horas y otra reforma pensional para aumentar nuevamente la edad de pensión.

Mi compañero, sin darse cuenta me da la razón, no alcanzo a entender como defiende a una persona y a un partido causante de la mayor tragedia que vive Colombia, en donde tanto él, como yo y gran parte del pueblo colombiano, hemos sido víctimas de estas políticas que han dejado pobreza y miseria en todo el territorio nacional.

En donde me muestro de acuerdo con él, es cuando dice que no podemos exonerar de culpas a los expresidentes: Alfonso López Michelsen; Belisario Betancourt; Julio Cesar Turbay Ayala; Cesar Gaviria Trujillo; Andrés Pastrana Arango y Juan Manuel Santos Calderón; es cierto, ninguno de ellos desarrolló una política social en beneficio del pueblo, todo obedeció y sigue obedeciendo a los designios señalados por los grupos económicos que siempre han mandado en este país y a las políticas orientadas por nuestros amos del Norte: USA.

Otra ley que también le hizo un gran daño al pueblo fue la ley 100 de 1993; el Coronavirus ha develado lo que a Vox Pópuli conocíamos, las precarias condiciones de trabajo de los médicos y funcionarios de la salud en Colombia; más del 90% de estos profesionales tienen pésimos contratos laborales, deben trabajar en varias empresas para incrementar sus ingresos.

Los médicos en Colombia tienen estilo de vida, pero no calidad de vida; en muchas ocasiones las instituciones en donde laboran no le cancelan a tiempo su salario, no pueden reclamar, porque corren el riesgo que el contrato no se lo prorroguen; los hospitales públicos fueron cerrados o privatizados, como El San Juan de Dios en Bogotá. La Salud en Colombia dejó de ser un derecho para convertirse en un negocio, todo este panorama obedece a la aprobación de esta ley, cuyo precursor es: Álvaro Uribe Vélez.

Toda la información que plasmo en mis escritos la saco de internet, esto es de público conocimiento, cualquiera puede verificar si lo que digo es verdad o no; cuando hablo de Uribe y su partido El Centro Democrático, lo hago con conocimiento de causa, porque ha sido el politiquero que más daño le ha hecho a la clase media y popular en Colombia; aunque le duela a muchos, leyes como la Ley 50 del 90 y la ley 100 de 1993, han sido las más nefastas para el pueblo Colombiano y en ambas, su música y letra tienen como autor a Álvaro Uribe Vélez.

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