EDUCACIÓN SUPERIOR: UNA DEUDA SOCIAL CON LA JUVENTUD CORDOBESA
Por. Jairo Torres Oviedo Rector de Unicor
De acuerdo con las proyecciones del DANE y las estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación Nacional, en el país, 2.180.170 jóvenes se encontrarían matriculados en programas de pregrado en alguna de las 298 IES, de una población aproximada de 4,2 millones de jóvenes en edad de cursar sus estudios universitarios; lo cual indica, que la cobertura en educación superior para el año 2020 correspondería al 51,58%.
El incremento en el indicador de cobertura estudiantil para pregrado, con base en información tomada del MEN – SNIES, matrícula 2017-2018. Donde se refleja un incremento en la cobertura estudiantil en programas de pre- grado del 57,9% entre los años 2004 y 2017, lo que significa, que las Universidades Oficiales admitieron dentro de sus campus 211.308 estudiantes adicionales de pregrado. Estos datos estadísticos muestran un gran esfuerzo que hacen las universidades oficiales por aumentar cobertura; la demanda de acceso a educación superior pública sigue siendo alta; particularmente en muchas regiones del país; teniendo en cuenta que Bogotá concentra 114 universidades; es decir, el 33% del total de universidades del país. Ciudades como Bogotá, Cali y Medellín tiene el 52% del total de la oferta educativa superior. Es decir, el centro del país posee la mayor cobertura en educación superior; lo anterior, en contraste con lo que sucede en muchas regiones de Colombia, en la que, departamentos como Vichada, Guainía y Vaupés no tienen universidades y los departamentos más afectados por el conflicto armado solo tienen entre 1 y 3 universidades.
En consecuencia, es impostergable incrementar cobertura universitaria pública; en especial, en regiones como el Caribe colombiano, Amazonía y el Pacifico; donde la presencia del Estado ha sido débil. El tema de cobertura en educación superior es un problema estructural que afecta a los jóvenes pobres de Colombia; a quienes se les vulnera el acceso a un derecho fundamental y la posibilidad de generar movilidad social. En este sentido, el Departamento de Córdoba requiere de una política pública urgente y, que garantice el derecho a la educación superior. En Córdoba, de cada 100 jóvenes que finalizan la secundaria; solo 23 ingresan a la universidad; lo que representa una cobertura del 23%; cuando la media nacional está en el 50.77%.
Por lo anterior, desde la rectoría de la Universidad de Córdoba hemos propuesto la regionalización de la Universidad; que permita llevar la universidad a cada subregión del departamento, con la finalidad de que miles de jóvenes ingresen a la educación superior pública y de calidad. Esta propuesta, la reiteramos nuevamente para el debate ciudadano; lo que constituye, un tema central en la agenda pública de desarrollo; pero, además; con la voluntad política de la institucionalidad; esperamos escuchar la posición de quienes aspiran al congreso.
Hacer posible el acceso a la educación superior significa construir justicia social, en una sociedad donde la juventud ha sido una especie de ejército de reserva para la guerra.