El partido Brasil-Argentina se jugará y sanciona a cuatro jugadores argentinos
La Fifa determinó que el juego entre Brasil y Argentina que fue suspendido el 5 de septiembre de 2021 se dispute.
La Comisión Disciplinaria de la FIFA resolvió que el partido Brasil-Argentina, de clasificación para el Mundial 2022 que fue suspendido el último 5 de septiembre, se juegue en fecha y lugar que decida la FIFA e impuso una sanción de dos partidos a cuatro jugadores argentinos y multas a las federaciones de ambos países.
El encuentro fue interrumpido por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil cuando transcurrían 5 minutos, al alegar que jugadores argentinos omitieron al llegar a Brasil país que habían estado en el Reino Unido hacía 14 días, lo que les obligaba a permanecer en aislamiento, de acuerdo a la normativa del país por la pandemia.
Según la decisión anunciada por la FIFA, los internacionales argentinos Emiliano Buendía, Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso y Cristian Romero tendrán que cumplir una sanción de dos partidos por incumplir la normativa «El regreso del fútbol: protocolo de partidos internacionales».
Tras «una investigación meticulosa de los diversos elementos de hecho y en vista de la reglamentación vigente», la Comisión Disciplinaria de la FIFA ha concluido que «la suspensión del encuentro respondió a diversas deficiencias en las respectivas responsabilidades y obligaciones de las partes implicadas».
Además de las sanciones a los jugadores, la comisión de disciplina ha impuesto una multa de 500.000 francos suizos a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por las infracciones cometidas contra la seguridad y el orden público.
También una multa de 200.000 francos suizos a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por incumplimiento de sus obligaciones con respecto a la seguridad y el orden público, los preparativos del partido y su participación en él.
La resolución incluye también ordenar respectivamente a la Confederación Brasileña de Fútbol y a la Asociación del Fútbol Argentino el pago de una multa de 50.000 francos suizos como consecuencia de la suspensión del partido.