CIERRE DE CARA ‘E GATO: LA FUERZA DE LA UNIDAD CIUDADANA

Por: Marcos Daniel Pineda García

La Mojana, una región a la que Colombia le ha dado la espalda durante décadas, vive actualmente una tragedia invernal que la Defensoría del Pueblo ha elevado a Crisis Humanitaria. Desolación, familias acampando en cambuches a orilla de carretera, problemas de salud pública, niños sin estudiar porque los colegios están aún inundados y campesinos que lo han perdido todo, son las imágenes del día a día. Hay dolor y desesperanza, en los rostros de 40 mil familias damnificadas.

La semana anterior, los miembros de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República, que tengo el honor de presidir, tuvimos la oportunidad de sesionar en San Marcos, Sucre, donde citamos al Gobierno nacional y escuchamos a las comunidades y autoridades locales, en busca de una pronta solución a esta problemática, que afecta a los once municipios de cuatro departamentos que integran la región de La Mojana.

Al unísono, todos los asistentes coincidieron en que la primera y más urgente acción que se necesita, es precisamente lo que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres se ha negado a hacer: cerrar la boca Cara ‘e Gato. Ya son varios meses trayendo no solo interminables cantidades de agua, sino también hambre a esta región del país.

Se han enfrascado en una discusión, que a mi juicio, es tonta e ideológica, y no han hecho más que dilatar una decisión que se debió tomar hace tiempo. No puedo entender cómo en medio de una situación como esta, se habla de “pensar el territorio”, si lo que los mojaneros claman a gritos son decisiones y acciones prácticas que ayuden a solucionar el problema, después ya habrá tiempo para sentarse a discutir sobre el futuro.

Ante estas dilaciones, La Mojana le dio una gran lección al resto del país: al momento de buscar una solución concreta a la emergencia, pudo más la unidad ciudadana que la Unidad de Gestión del Riesgo. Un grupo de productores y ganaderos locales afectados por la ola invernal, decidieron ‘hacer vaca’ y a punta de rifas y aportes voluntarios, recaudaron un dinero que se usará para pagar las primeras horas máquina de los trabajos de cierre de Cara ‘e Gato. A esta iniciativa ciudadana, se sumó el apoyo de los gobernadores de Sucre, Córdoba y Bolívar. ¡Increíble!, la comunidad cerrará el boquete y no el Gobierno nacional.

Esperamos que el cierre de Cara ‘e Gato no sea solo el punto final para un capítulo de desolación y pérdidas, sino también el inicio de un proceso de recuperación, en el que el actual gobierno y los que vendrán en el futuro, le den la cara y no la espalda a una región con un enorme potencial de desarrollo, pero que reclama la inversión social que históricamente le ha faltado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *