Unicórdoba desarrolló una plataforma tecnológica para mitigar el impacto en la salud por consumo de pescados contaminados por elementos tóxicos en la cuenca del Río Atrato

Montería. La Universidad de Córdoba y la Universidad Tecnológica del Chocó desarrollaron una plataforma tecnológica como sistema de alerta temprana, para la prevención y reducción de riesgos a la salud humana por consumo de pescado y alimentos contaminados con elementos potencialmente tóxicos presentes en la cuenca del río Atrato.
La plataforma consiste en cuatro secciones: Documentos, Resultados, Galerías y Sistema de alerta.
En la sección de Documentos, se encuentran las cartillas y afiches que contienen información sobre los elementos potencialmente tóxicos (mercurio, cadmio y plomo y arsénico) evaluados en el proyecto, y sus efectos en la salud humana, las recomendaciones de prevención y manejo de riesgo en salud por exposición a estos elementos.
Adicionalmente, se presentan algunos resultados de los elementos tóxicos en agua, pescado y otros alimentos de mayor consumo, como también en matrices biológicas de personas que participaron en el estudio. Se recalca que, en los resultados de pescado, además de mostrar el nombre común como son conocidos por la población, se agrega una imagen para su completa identificación y de esta forma se minimizan las dudas sobre la especie que desean consultar.
Entre tanto la sección Galería cuenta con fotografías que muestran algunas de las actividades realizadas en las comunidades que hicieron parte de la investigación. La información fue recopilada en 14 municipios que hacen parte de la cuenca del río Atrato, tales como: Turbo, Dabeiba, Cañasgordas, Vigía del Fuerte, Murindó, El Carmen de Atrato, Lloró, Bagadó, Quibdó, Bojayá, Río Quito, Medio Atrato, Unguía y Riosucio.
En esta plataforma se destaca la sección del Sistema de alerta, en el link, http://saludambiental.unicordoba.edu.co/index.php que permite a las personas calcular la ingesta semanal del metal o elemento, la cual hace referencia al nivel promedio del metal evaluado que la persona puede ingerir en la semana, mediante el consumo de peces y otros alimentos.
El valor que arroja la plataforma es comparado con valores máximos permisibles de ingesta semanal tolerable de elemento pesados, establecidos por entidades internacionales para mujeres en edad fértil, embarazadas, lactantes, niños hasta los 15 años, para personas adultas y adultos mayores.
De acuerdo a la comparación si superó o no los máximos permitidos, la plataforma genera unas recomendaciones que le permiten a la persona decidir sobre reducir el consumo de ciertas especies de pescado u otros alimentos, o cambiarlos por otros que los niveles de los metales sean menores a los consumidos, para evitar efectos negativos en la salud.
Cabe mencionar que, la plataforma resalta la importancia del consumo de pescado por ser un alimento con alto contenido de proteínas, y que no debe dejar de consumirse, solo direccionar el consumo a especies que muestren menores niveles o disminuir la cantidad del pescado consumido que esté incrementando la ingesta semanal de metales en la persona.
De esta manera, con el sistema de alertas las personas pueden armar su dieta de acuerdo a los pescados y alimentos que se encuentran disponibles en la plataforma, puesto que al observar los resultados de ingesta semanal de metales pesados tolerable pueden ir determinando en qué especie o alimentos desean reducir su consumo o cambiar en su dieta, hasta obtener el valor recomendado por las entidades internacionales.

Esta plataforma ha sido socializada en los municipios de la cuenca del río Atrato que fueron objeto del proyecto 849 de 2018.
Javier Ruiz Guzmán, coinvestigador del proyecto e integrante del Grupo de Aguas, Química Aplicada y Ambiental, de la Universidad de Córdoba, manifestó que en las socialización de la plataforma, “las personas se mostraron interesadas y les pareció muy práctica, útil e importante como una herramienta de gestión del riesgo para hacer uso de la información que se generó en el proyecto”.
“Es lo que más le gustó a las personas, que finalmente pueden hacer uso de esos datos, y puedan saber a través de lo que están comiendo como los pescados y otros alimentos, cuánto es la cantidad de mercurio y los otros metales, y la ingesta de estos contaminantes, que están ingresando a su cuerpo. También poder acomodar la dieta con los mismo alimentos que tienen disponibles, pero de manera que puedan reducir los contaminantes; mostraron tanto interés que propusieron y solicitaron la manera de socializar de esta plataforma en todas las comunidades para que la mayor cantidad de personas puedan conocerla”, sostuvo Ruiz Guzmán.
En este sentido, el Investigador principal del proyecto, Dr. José Luis Marrugo Negrete, docente de la Universidad de Córdoba, concluyó que la plataforma es una herramienta innovadora, accesible y participativa.
“¨Permite el acceso a los datos generados en el proyecto, realiza cálculos de la ingesta desde dispositivos con conexión a internet. Sin embargo, es necesario proveer a las comunidades estudiadas de los medios, el acompañamiento y la asesoría necesaria para reducir el consumo de alimentos contaminados”, agrega el profesor Marrugo.
El científico resaltó que se deben gestionar y seguir realizando monitoreos en la población, los peces, agua y otros alimentos de la cuenca del río Atrato, que alimenten continuamente la base de datos de los resultados de la plataforma, para que se pueda formalizar un seguimiento de la exposición al mercurio, plomo, cadmio y arsénico, para que desde las mismas comunidades inicien tomando acciones en su dieta con el fin de contrarrestar el riesgo de efectos adversos en su salud.

Esta plataforma es uno de los importantes productos del proyecto 849 de 2018, celebrado entre la Universidad de Córdoba y el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación (Minciencias), denominado: ‘Evaluación del grado de contaminación por mercurio y otras sustancias tóxicas y su afectación en la salud humana en las poblaciones de la cuenca del río Atrato, como consecuencia de las actividades de minería’.